martes, 27 de junio de 2017

XXV Aniversario de la Consagración Episcopal del Papa

El 27 de Junio se recordó la Consagración Episcopal del Papa recibida en 1992 de manos del Cardena Quarraccino.

En la homilía pronunciada en la Misa de acción de gracias el Sumo Pontífice hizo referencia a la lectura (Gn 13, 2. 5-18) rescatando los tres imperativos que Dios le da a Abraham: Levántate, mira, espera.

Notó que estos tres mandatos divinos fueron dados a un hombre anciano, como todos o la mayoría de los concelebrantes que lo acompañaban. Alguien que ya estaba para descansar en una jubilación. Sin embargo, Dios le pide estas tres cosas como si se tratara de un scout.

Lo más sabroso de la homilía es cuando traza las líneas fundamentales de lo que podríamos llamar una verdadera espiritualidad para los ancianos.

No son gerontes, sino abuelos. El abuelo es el que transmite valores a los nietos. Es el que transmite a los jóvenes el sentido de la vida

El abuelo no cierra el proceso de su vida, su historia está abierta hasta el final, no puede clausurarse antes de tiempo. No puede cerrarse en la melancolía del pasado, sino permanecer abierto para brindar un sueño a la juventud, del cual ellos tomarán la fuerza para profetizar y llevar adelante.

Para el Papa la gracia de ser abuelos es la gracia de soñar y dar los sueños a las generaciones siguientes que los necesitan.

Alguna cosa más a partir de esta reflexión del Santo Padre, puede ser que el abuelo se constituye en tal en cuanto establece una relación con el joven. Negarse a ella es auto-arrinconarse como un mueble en deshuso; eso es un geronte.

Benedicto XVI, a quien Francisco gusta llamarlo con el noble título de abuelo, escribió en su Encíclica Spe Salvi que cada generación debe re-conquistar los valores humanos y una cosa es segura. No lo conseguirá si la generación anterior no se los propone con sabiduría.

Los abuelos pueden seguir soñando en el mañana y entregar en custodia el sueño en tanto y en cuanto se percaten de que la historia no termina con ellos. El futuro no se agota con mi biología, mi futuro continúa en mis sucesores. Mis sueños de nono no acaban conmigo, se prolongan en los hijos, en los nietos.

Nos unimos en la alegría de este aniversario episcopal del Papa y en esta visión de la vida, particularmente de la mirada sobre la última etapa. Es de rescatar que estas consideraciones están lejos de ser el análisis de la ancianidad hecho por un hombre de treinta años. Es la transmisión de la vivencia de un hombre anciano.

Para pensarlo...

Si no tienes tiempo para ver toda la Misa, te recomiendo que veas desde el minuto 14:50 hasta el 27:48. Es la homilía. Disfrútala


jueves, 15 de junio de 2017

Junio... mes de mucha esperanza

Junio, como lo señala el calendario católico está dedicado al Sagrado Corazón de Jesús. En nuestra iglesia particular vino con muchas buenas noticias, y cargado de una esperanza renovadora.

El Señor nos bendice con la profesión de una hermana nuestra, cafayateña que realizó los votos perpetuos en la orden de San Agustín. Esta Hermana Agustina Misionera  viene preparándose y  reside en la casa de la congregación en Molinos. Ella es una de las  vocaciones que la Prelatura de Cafayate dio a la Iglesia Universal. Su nombre es Silvina Ibañez, ahora una mujer que se donada en pobreza obediencia y castidad, con la riqueza que Dios le otorgó para el bien y servicio de la iglesia.

 Ella continuará sembrando esperanza a las nuevas generaciones del valle, siendo testimonio de cuanto amó Dios al mundo.

Las hermanas Agustinas Misioneras nacieron como congregación en Madrid España el 6 de mayo de 1890. Llegaron a la Argentina el 5 de mayo de 1967 y finalmente a Cafayate el 28 de abril 1972, convocadas por el Primer Obispo de nuestra prelatura Mons. Diego Gutierrez Pedraza

Su misión es evangelizar, mediante la educación y la promoción,. la realizan hoy en escuelas y colegios, con el menor abandonado y en situaciones de riesgo, con la juventud trabajadora y universitaria; en la promoción humana con especial atención a la mujer; en el trabajo social y sanitario y en actividades pastorales.

Las hermanas agustinas en la Prelatura se encuentran actualmente sirviendo en las Parroquias de Santa María, Molinos y Cafayate.  Desarrollan además múltiples tareas pastorales a nivel Prelatura. 

Queremos agradecer a todos los que nos pudieron acompañar en esta sentida ceremonia, ya los que también lo hacen  por  las vocaciones del valle.

Por esto y más los comprometemos a renovamos en esta semana  la oración por las vocaciones, sacerdotales, consagradas, laicales y matrimoniales. 


Si estas en pensando en qué desea Dios para vos, queremos alentarte a dejarte conquistar por  Su Amor, para que se derrame abundantemente en tu vida. Déjate conquistar por su simpleza y sencillez. 

Recuerda que todo cristiano es mejor en todo si se rinde a su infinita Misericordia.


C.C.S. y P.
Blogueros Prelatura de Cafayate

 Fotos: Hmna. Silvia Zambrano O.S.A.